La sostenibilidad está de moda, es sexy
A ritmo de Rock and Roll, Luis Linares irrumpió en el escenario de Futurismo (Foro Nacional para Profesionales y Expertos del Turismo en España). En la pantalla, la imagen de Uma Thurman de la película Pulp Fiction, para justificar que hace 25 años que se estrenó y que ese es justamente el tiempo que nos queda para que el cambio climático ya no tenga retorno.
El objetivo es llegar a cero emisiones de CO2
Las cifras globales nos muestran que estamos en el pico más alto de emisiones y con los acuerdos que existen ahora mismo sobre la mesa vamos a llegar a 2,9 grados. Con los compromisos que se tienen con algunos países, podríamos hablar de un incremento de 2,4 grados y con los objetivos más optimistas, estaríamos hablando de más de 2 grados. Por lo tanto, no hay posibilidad de conseguir revertir el cambio climático si no llegamos a cero emisiones. Es decir, que con las políticas y la tecnología existentes, será difícil alcanzar este objetivo.
Hay una ecuación que lo hará posible
La ecuación que nos puede llevar al cambio comprende al número de personas que vivimos en el planeta, una cifra que aumentará próximamente a 9.000 millones. Tenemos claro que esta cifra no puede ser cero.
Por otra parte, la ecuación comprende los servicios: ordenadores, televisores, neveras etc. y no parece que vaya a ser cero, cada vez tenemos más y mejores servicios, incluso en los países en desarrollo. A nivel occidental estamos emitiendo unas 20 toneladas de CO2 por persona y en los países en desarrollo una media de 5 toneladas. Esto irá en aumento, así que esta parte de la ecuación será difícil de reducir a cero.
En esta ecuación también existe la energía que usamos para manejar esos servicios. En esta parte si estamos reduciendo, por ejemplo, con equipos más eficientes, con menos consumo energético o vehículos que no combustionan. Pero esto sólo estaría cumpliendo con un 15% de lo que necesitamos. Debemos tener en cuenta que en Canarias el 90% de la energía viene del petróleo, lo importamos, y a nivel mundial la situación es similar. Por el momento no podemos en el escenario actual eliminar los combustibles fósiles, principales causantes del problema. Llevarlo a cero sería parar la economía, pero para que la sostenibilidad funcione, hay que reducirla al máximo.
En un hotel la electricidad es uno de sus costes más elevados
Hace diez años un panel solar costaba cinco veces más que en la actualidad y las baterías de litio han reducido su precio de manera considerable. Esto quiere decir que vamos por el buen camino y que hay voluntad, al menos en sectores como el hotelero, donde la electricidad es el segundo coste más elevado después del personal. Todo depende del tipo de hotel, claro está, de sus dimensiones y prestaciones, pero en la electricidad podríamos englobar: Calefacción (31%) Agua caliente (17%) Refrigeración (3%)Ventilación (3%) Equipamiento de oficinas (4%) Cocinas (5%) Otros (9%) Iluminación (12%) Aire acondicionado (15%). Estamos hablando de que estos gastos están en torno al 20-25%. Incluso ahora podría ser algo mayor con el coste actual del combustible.
La energía limpia es la solución
Ha quedado demostrado que es más barato producir con energías limpias que con petróleo. Los avances tecnológicos son la clave. Con una hora de sol, podríamos cubrir toda la energía que necesita el planeta en un año, pero si ponemos todas las baterías de las que disponemos en este momento en el mundo, sólo cubriremos diez minutos de soporte energético.
En cuanto a los avances, podemos mirar hacia la arquitectura, no es necesario construir con hormigón o materiales que produzcan CO2, podemos hacerlo con materiales que lo absorban. Ya podemos construir edificios de más de 20 plantas con madera, incluso, existen moquetas que absorben el CO2.
La sostenibilidad está de moda, es Sexy
La sostenibilidad podemos comprobar en todos los medios que es Trending topic. Quizás no alcancemos los objetivos que tenemos, pero ya se ha logrado algo importante, cambiar la mentalidad. Lo que podríamos pensar es que tendría que suceder un milagro, pero si echamos la vista atrás, el ordenador fue un milagro, el internet también lo fue; y si estamos orientados a buscar la solución, llegará.
Hace veinte años hablar de sostenibilidad estaba asociado a personas que predicaban. Los primeros coches con 80 km de autonomía no tenían atractivo. Esto ha dado un giro importante en los últimos años. La gente está más concienciada y además los coches son sexys, llamativos. Hoy tener placas solares en tu casa es sinónimo de estatus, de modernidad.
Canarias es el lugar idóneo para esta demanda. Tenemos el mayor número de horas de energía solar en Europa disponibles. Estamos prácticamente a la misma altura que California en el mapa. Si llenásemos las islas de energía fotovoltaica, y fuéramos pioneros en energías renovables, seríamos el Silicon Valley de Europa.
Podríamos probar en las islas las soluciones técnicas que se necesitan para exportarlas a nivel europeo.
Luis Linares, CEO de EAVE en su ponencia en Futurismo Canarias
Solucionar el cambio climático será el negocio más rentable de nuestra era
La ecuación para la sostenibilidad se basaría en la reducción de la energía para los servicios que consumimos, el impulso de las inversiones en renovables, la movilidad eléctrica y la investigación y el desarrollo. (S = E x I x M x I).
No sólo bastará con las políticas, sino que las empresas y ciudadanos van a hacer que salvemos la situación drástica que se aproxima.
Solucionar el cambio climático será el negocio más rentable de nuestra era. En Canarias se hace un millón de contratos al año de vehículos de alquiler, que a día de hoy son de combustión, pero en un corto plazo van a ser cien por cien eléctricos. Esto trae consigo una oportunidad de negocio. Cada contrato que se realice va a consumir unos 200 kw, esto se traduce en unos 100 euros de consumo de energía que va a salir de los puntos de recarga de nuestros hoteles, restaurantes, centros comerciales…
Este hecho nos permitirá un ingreso económico e incluso manejar la experiencia de nuestros clientes. A un centro comercial podría beneficiarle que haya una carga lenta, para que el consumidor pase más tiempo en sus instalaciones. A un restaurante en cambio, le compensa que este servicio sea rápido para que haya mayor movimiento en sus mesas.
El coste al que se está vendiendo la energía en los puntos de recarga son 0,40 céntimos, esto se traduce en que cada cliente va a gastar unos 100 euros de media durante su semana de estancia en Canarias.
El coste de compra de energía está alrededor de los 0,08 céntimos así que hay un margen del 75% de beneficio. Esto llevado a un millón de contratos se traduce en 100 millones de euros disponibles. Hay quienes esperarán a que esto sea obligatorio y habrá quienes ya vean en esta misión de solucionar el cambio climático su gran oportunidad de negocio.